Medio partido no hace un partido completo, de la misma manera que no se hace un equipo completo con sólo medio equipo. Se puede decir que, en Alcobendas, jugamos a medias. Pero también que a medias viajamos.
Jugamos a medias porque no pudimos aguantar el ritmo al que el equipo de Alcobendas nos sometió de principio a fin de partido, sino sólo hasta su mitad, que alcanzamos con un esperanzador 1-0 (ya sabemos que los puntos que están a nuestro alcance aparecen cuando el marcador es ajustado y refleja pocos goles.)
Y viajamos a medias porque las bajas nos dejaron únicamente un cambio en el banquillo, lo que resultó insuficiente (algo habitual si te enfrentas a un equipo mejor, con ganas de ganar… y completo.) El 5-0 final no deja lugar a dudas.
Por eso, de nuestro partido en Alcobendas, nos quedamos con la mitad de la mitad: la mitad bien jugada por la mitad del equipo.
Ahora, a por más.
“¡Biba el B!”
Fern.